Al igual que el trayecto entre Casares y la rotonda con la AP-7 se
abre al tráfico con señalización
provisional y a falta de la segunda capa de rodadura
El delegado provincial de la Consejería
de Fomento y Vivienda, Francisco Fernández España, ha visitado esta mañana la vía en el
término de Casares donde se ha reunido con
el alcalde Pepe Carrasco y los de otros municipios afectados.
Después de que el pasado 17 de julio se
abriera al tráfico el primer tramo entre de la A-377 entre la rotonda de la AP-7
y Casares, hoy ha quedado abierta la vía hasta Gaucín.
Una apertura provisional para la que se
ha desplazado a la localidad el delegado provincial de la Consejería de Fomento
y Vivienda, Francisco Fernández España, que ha pedido a los conductores que extremen la precaución, ya que la señalización no está finalizada y queda por echar
la segunda capa de asfalto.
La apertura de este tramo se ha realizado en el punto kilométrico
13'5, a la altura de la Venta La Laguna. El delegado de Fomento ha estado
acompañados por alcaldes de los municipios afectados, Pedro Godino de Gaucín,
José Manuel López de Algatocín y Pepe Carrasco de Casares. Todos se han
felicitado por el cumplimiento de los plazos y han destacado la importancia de
esta carretera como puerta de entrada del
turismo para Casares y la Serranía de Ronda.
Francisco Fernández España ha subrayado
la buena coordinación y predisposición de los Ayuntamientos afectados, gracias al cual se han podido cerrar tramos de
carrera, lo que ha significado que se puedan adelantar los plazos.
El
alcalde de Casares ha agradecido al delegado territorial de Fomento su cercanía,
que haya mantenido una línea de comunicación directa a través de la cual se han
podido hacer eco de todas las reclamaciones de los vecinos. Pepe Carraco ha
recordado las reivindicaciones del
Ayuntamiento de Casares para el arreglo de esta carretera que tomaron un gran
impulso hace 5 años, en 2012, con la creación de la plataforma de municipios afectados que se unían
para actuar de forma conjunta.
El proyecto, con una inversión de 4,34
millones de euros, supone la rehabilitación del pavimento de la vía, mejorar
la regularidad del firme, y la
homogeneización de la carretera, consiguiendo el los 28 kilómetros una anchura uniforme de calzada
de seis metros (dos carriles de tres metros) y una anchura de arcenes de 1,50
metros (0,75 metros en cada lado).
Según han informado hoy, los trabajos continuarán
en la segunda quincena de septiembre con el arreglo del tramo entre Manilva y
Sabinillas, además de la segunda capa de rodadura y señalización de todo el trayecto
entre la rotonda de la AP-7, Casares y Gaucín.
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